lunes, 30 de abril de 2007

Placer al cubo


Siempre que estoy montada sobre ti, cabalgando, mis manos están sobre tu pecho, te entierro las uñas… soy una salvaje desconsiderada y eso nos encanta...

Mi orgasmo estaba ahí, a un suspiro, no podía detenerme, el placer con sus manos invisibles hacía subir y bajar mis caderas… acercándome al clímax, eché la cabeza hacia atrás, mis gemidos inundaban la habitación, con los ojos cerrados sentía tu mirada quemándome la piel…

El orgasmo llegó... cálido y palpitante, me inundó, me abandoné… por instantes eternos... llegaba la calma… pero entonces, comenzaste a moverte debajo de mí, y en un segundo me levantaste casi medio metro haciendo un arco con tu cuerpo y yo ensartada aún en tu verga…

Y sucedió, una oleada mucho más fuerte, mucho más intensa se apoderó de mi cuerpo y mientras me bajabas, mi grito se escuchaba, mi placer al máximo, la multiplicación de las sensaciones, más intenso, cada vez más, quedé sostenida de tu miembro y del orgasmo, en un plano irreal, donde el tiempo no pasaba, mientras, debajo de mí te movías y me movía yo también, mis uñas completamente enterradas en tu carne, tus manos sujetándome las piernas con fuerza, me poseías tú, me envolvía el placer, creo que te susurre que te amaba, no sé si lo grite… no sé qué fue de mí, sólo que en tus brazos era, soy una mujer satisfecha…

3 comentarios:

Etèria dijo...

No tengo la menor duda despúes de leer el post ;)

Seguid disfrutando.

Besos.

Anónimo dijo...

No, no existe ni la más mínima duda. Casi he podido verlo. Un placer pasar por aqui.

Besos desde el agua.

venus dijo...

Como he sentido este post...tan drescito de una manera que lo vives, lo sientes, lo disfrutas....

Besos placenteros mi amigos.