martes, 2 de enero de 2007

too much

"Antes de que la vida nos pase de largo tenemos que ir juntos a Venecia. Ya estoy de regreso en Milán. Hace un frío de la chingada"


Este mensaje llegó hace una semana mientras comía con mis amigas de la facultad, y mientras lo leía se me llenaron los ojos de lágrimas. Cuando ellas preguntaron por qué, me quedé sin palabras y simplemente les mostre tu mensaje...

Luego me enviaste que estabas muy triste porque tal vez no irías a París, y hoy me confirmas que pasaste muy poco tiempo ahí y que no viste a Julio.

Lo siento amor, me había prometido no decirlo pero no puedo, te extraño, te extraño a mares, te extraño a océanos, la ciudad está tan vacía sin tí, el cielo de un azul tan bello que me hace extrañarte tanto...

Y pienso en quién serás cuando vuelvas. Todo este tiempo me la he pasando pensando "Mi hombre se está comiendo al viejo mundo" pero tengo miedo de que el viejo mundo te coma a ti también, que se coma a quien eras. Sí, lo sé, miedo al cambio, me dirás, pero tú lo sabes tan bien como yo. El cambio siempre es radical.


¿Nos reconoceremos?


Y temo a que llegue la noche, porque te extraño tanto cada noche, en una cama que sólo huele a mí, a mí extrañandote, porque mis dedos no son tú, y aunque murmure sin voz tu nombre nunca será lo mismo.

Cuento los días y las horas para que regreses, para tenerte nuevamente en mis brazos, en mi piel, en mi interior... sólo me consuela saber que...

Será un gran año porque estás conmigo. Te amo.

3 comentarios:

Valeria dijo...

Esto es una declaración de amor en toda regla, y lo demás bobadas...

Los viajes, las experiencias, siempre nos enriquecen y nos cambian para mejor. Así que no tengas miedo.

Yo iría con él a Venecia y al fin del mundo.

venus dijo...

Claro que se reconoceran y mas... si hay amor de por medio. Cuando dos personas se aman todo lo demas no existe.

Muy emotivo post, me encató y quede prendada de este blog. Nos seguimos leyendo.

Besos erotizados.

Lust dijo...

¡Por supuesto que iría con él al fin del mundo!

Gracias Valeria y Venus por sus visitas, nos seguimos leyendo